“Lo que se ha hecho en Venezuela se ha consultado
“Lo que se ha hecho en Venezuela se ha consultado con EE. UU.”: Armando Benedetti
El embajador
de Colombia en Caracas habló desde Barranquilla. En esta entrevista explica que
el restablecimiento de relaciones debe hacerse “de la mano” con Estados Unidos
para que llegue a buen puerto. Manifiesta su inconformidad con el hecho de que
la Cancillería no haya nombrado cónsules.
¿Cuál es su balance del restablecimiento de relaciones y la reapertura de
la frontera?
Espero no caer en la vanidad, pero lo que
ha sucedido en poco más de 30 días es inimaginable. Restablecimos las
relaciones diplomáticas, que llevan 191 años entre los dos países; se volvió
otra vez a restablecer lo judicial, a los temas de Fuerza Pública; y el tema de
Monómeros es muy importante porque se lo devolvimos a los dueños reales.
Logramos que la urea nos la dieran a 600 dólares la tonelada, cuando en Cuba
ellos lo venden a 750; la urea está entre 750 y 950 dólares (en el mercado). Se
reabrieron las fronteras, empezó a funcionar el transporte de carga, y la
próxima semana ya tiene que estar activado el transporte aéreo, sin ello no hay
un verdadero restablecimiento.
¿Qué monitoreo se hace en la frontera, pues hemos sabido que para mucha
gente hoy es más difícil cruzar que antes?
Habían cometido la estupidez de cerrar las
fronteras, y quedaron en manos de las mafias. Hay contabilizadas 200 trochas,
de las cuales por 10 pueden pasar tractomulas. Cuando no había relaciones
transitaban 30.000 venezolanos a Cúcuta diarios. El gobierno es consciente de
eso, y uno de los puntos más importantes de por qué Petro fue a Caracas fue
ese: que nos habíamos dado un logro político con que estábamos reabriendo la
frontera, pero eso realmente no estaba funcionando porque sabemos que funcionarios
de aquí y de allá se quedan con el 40 % de lo que pasa. Si este año puede
llegar a 600 millones dólares, casi 200 millones se quedan con la mafia:
quitárselos le duele. Fue uno de los errores más grandes en la reapertura,
porque lo que sucedió fue eso: que las mafias se iban a tomar las fronteras. Me
dicen que hay hasta 20 alcabalas para poder pasar, en que piden plata, se
presentan violaciones sexuales, vejámenes contra las personas que cruzan, solo
porque a alguien se le ocurrió cerrar las fronteras.
¿Cuál es su
principal prioridad como embajador?
Hay dos. El segundo punto importante por el
que fue el presidente Petro es buscar que Venezuela regrese a la CAN, ahora
está buscando que Maduro regrese a la CIDH. ¡Y oh, sorpresa!, porque nos
habría podido mandar al carajo: dijo que lo va a estudiar, lo que es importante
para la gestión de Petro y para la mía como embajador. Pero una prioridad más
importante para mí son los cinco millones de colombianos que dejaron botados a
la desidia allá en Venezuela. Esas personas no tienen cédulas, cómo apostillar
grados, no tienen pasaporte. Lo otro son los cinco millones de familias que
estaban al lado de la frontera. Los departamentos al lado de la frontera
llegaron a 20 % más de pobreza con el cierre de la frontera, y si va a Vichada
o Guainía hay 65 % de nivel de pobreza. En los derechos humanos está la parte
social, económica y cultural, y no me pueden decir que no estoy pendiente de
los derechos humanos cuando estoy pendiente de 10 millones de colombianos.
¿Qué sometimiento a la justicia hay para las mafias de la frontera?
Lo primero que se ha designado es cambiar
los funcionarios (colombianos) que estaban en la frontera. Lo otro que se le
dijo Maduro es que por favor también ayude a recuperar la frontera, ese fue el
primer punto en el almuerzo que tuvimos con él. Y él es consciente del tema de
las mafias y el narcotráfico, que es bastante. El otro problema de haber dejado
eso tirado es que las infraestructuras que tienen que ver con migración están
reventadas; me ha tocado empezar de cero. Había 15 consulados en Colombia, de
los cuales 14 fueron desmantelados. El de Caracas tampoco sirve, no han
nombrado un cónsul. Me toca hacer las veces de cónsul.
¿No ha hablado
con el canciller Leyva para que nombre a los cónsules?
Sí, claro.
¿Y qué le dice?
Ayúdame tú a alzar la voz, no me haga
pelear con mi jefe.
Quedaron muchas
dudas con el anuncio del regreso de Venezuela al sistema interamericano y a la
CAN. ¿Cómo se va a materializar eso?
En la OEA reconocieron a
Guaidó. Ahí está el primer punto para que el gobierno de Maduro esté molesto, y
dos: la CIDH es para salvaguardar derechos, y usted no necesariamente tiene que
estar en la OEA para que realmente sea valorado ese hecho. Que él diga sobre un
organismo cercano a la OEA que va a revisar y estudiar (el regreso al sistema),
para mí es una sorpresa, porque si hay algo que se dice es el tema de los
derechos humanos en Venezuela. Sobre esto, si usted revisa el informe que da
ONU Venezuela y ONU Suiza, que nunca ha venido por acá, son completamente
diferentes. También se le ha pedido que si pueden venir más personas para
cubrir los derechos humanos o verificar, y han dicho que sí. Para mí eso era
impensado hace dos meses.
¿Pero se definió
un cronograma o ruta de seguimiento?
Sí, el presidente Petro puso unas bases que
no creo que esté autorizado para hablarlas.
¿Qué espacio hubo
para hablar de paz total? Y lo pregunto porque para muchos expertos no es
suficiente que Venezuela sea garante, sino que es necesario que sea parte activa
teniendo en cuenta que el Eln es una guerrilla binacional y hay víctimas
venezolanas también.
Intuyo que lo hablaron
en privado, en el almuerzo no se tocó ese tema. El presidente Petro está
recogiendo lo que dejó el presidente Santos para las conversaciones con el Eln.
La guerrilla del Eln no solo está aquí, sino en la frontera, entonces lo que uno
mejor quisiera es que estuvieran de garantes. Pero aquí se preocupan porque hay
dos campamentos en Venezuela. Aquí (en Colombia) tienen 60, por qué no se
distraen con los que hay aquí, o dicen que no ha cogido a Márquez: ¿por qué, si
no lo cogieron Uribe, Santos ni Duque, quieren que en Venezuela vayan y lo
cojan?
Hay quienes
consideran que el tema migratorio ha estado desdibujado, y usted habla de los
millones de colombianos que le preocupan. ¿Qué acciones concretas se están
tomando en la materia?
Ojalá me ayuden a alzar la voz para que
Cancillería nombre los cónsules. Por otro lado, las cifras que tengo
incipientes muestran que se ha multiplicado por tres la entrada de venezolanos
a Venezuela, pero como se fueron por las trochas, pues vuelven por las trochas.
Lo que nos puede salvar de todo el desastre es volver a tener las relaciones
comerciales. En 2008 estábamos por encima de 8.000 millones de dólares en
exportaciones. Un paréntesis: si el dólar está como está, y es posible que el
país vecino te pague en dólares… Puede ser una manera de volver otra vez a ver
cómo entablar rápido esas relaciones. La balanza entre Colombia y Venezuela,
cuando es de alimentos o medicinas, es de 90 a 10, pero en hidrocarburos es al
revés: deberíamos buscar hacer una sola economía de 80 millones de personas, no
competir, sino complementar las economías.
¿Cuál es la fuente de la cifra de venezolanos que están retornando?
Cancillería y Migración.
¿Colombiana?
Sí, claro.
Esa cifra ha
causado incomodidad, incluso indignación, cuando hay informes como el de R4V
que dicen que en un año se ha incrementado en un millón la cantidad de
venezolanos en los países receptores, y viendo crisis como la del Darién.
Sin saber mucho, no creo que haya sido en
los últimos dos meses que llegaron al Darién. Las cifras que doy son de la
Cancillería de migración que muestran esa triplicación de personas, que son
números pírricos, no son números para celebrar. El flujo de venezolanos hacia
acá imagino que sigue, pero no como antes. Pero cómo saber quién tiene la razón
si el gobierno colombiano anterior maquilló y contaminó las cifras, no supimos
lo que pasó, es con base en cálculos y estimativos, porque la mayor parte de
las personas que pasaron lo hicieron por trochas ilegales. Si vuelven, vuelven
por ese lado. El tema del Darién: las sanciones que le han puesto a Venezuela
son bárbaras. Y a quienes ahogan son los estratos 1 y 2. La migración
venezolana no es porque no le guste Maduro, sino porque hay hambre por las
sanciones. La asfixia no es contra Maduro, sino contra millones de personas,
incluidas las colombianas.
¿Qué les responde a quienes dicen que al citar esa cifra de los venezolanos que
supuestamente están retornando se le está dando la razón a Maduro, que ha
tratado de minimizar la situación migratoria?
No nos acercamos a Maduro por ideología.
Nos acercamos por 10 millones de colombianos tirados en la frontera y más allá,
en Venezuela. Y por el comercio, los empresarios. Tratamos de arreglar el
problema económico y social de los colombianos.
Otro de los temas
que se tocaron en la reunión entre los presidentes fue el medioambiental, y se
habló de llevar propuestas a la COP27. ¿Qué significa eso y qué compromisos en
la materia habría por parte del gobierno venezolano, que es muy criticado
internacionalmente por sus prácticas ambientales, sobre todo en el Amazonas?
Para nadie es un secreto que Bolsonaro
estaba deforestando la Amazonia. Petro está teniendo un liderazgo en la región,
y con ese tema es de los primeros. Lula el día de su elección también habló del
tema, y Ecuador y Perú quieren jugar también. Es la primera vez que varios
presidentes se van a poner de acuerdo para no deforestar la Amazonia, para
buscar bonos, que, según he leído, se entregan al campesino o indígena para que
tenga con qué vivir sin afectar la Amazonia.
¿Está en Caracas en este momento?
En Barranquilla, me voy el domingo para
Caracas. Esa es la otra: que no tengo dónde dormir, me ha tocado pagar el hotel
de mi bolsillo. El domingo me voy a empezar a quedar en la casa del embajador
después de dos meses porque el agua no subía. No me estoy quejando, pero no
tengo las mismas condiciones de otro embajador de Colombia en otra parte del
mundo.
¿Está más tiempo
acá que allá?
No, no puedo hacer eso, pero a veces no
aguanta la plata para pagar los hoteles. O no tengo dónde dormir. O no hay con
qué trabajar, porque todavía no hay nadie trabajando de la Embajada de Colombia
en Venezuela. Estoy tratando de cuadrar todo para ver si a principios de
diciembre me voy con mi familia; tengo dos niños, uno de ocho y otro de cuatro,
y no fue fácil conseguir el colegio.
¿Ha hablado con
opositores venezolanos en Colombia o en Venezuela?
El presidente Petro ha estado pendiente de
que ayudemos en las negociaciones que están haciendo con Estados Unidos, que
van muy adelantadas en México, van muy bien. Venezuela quiso que Colombia
estuviera, pero Estados Unidos dijo que no. Y si no tengo la aceptación de
quienes son garantes para buscar medio con la oposición, no puedo estar ahí.
Entonces la respuesta es no.
No (la respuesta es no).
¿Y ha tenido
contacto con Guaidó, que le he trinado a usted y al presidente Petro?
No, no ninguno. El día que me designaron
tenía un problema gastrointestinal, cuando me recuperé encontré que me había
clavado un par de veces. Cuando llegué dije lo que pienso, no ahora, sino desde
hace 4 años: que Guaidó no es nadie. Solo tiene importancia para Estados
Unidos. Por cierto: todo lo que se ha hecho en Venezuela ha sido comentado,
consultado, hablado, informado, con los Estados Unidos porque este proceso, si
no es de la mano de Estados Unidos, no lleva a ningún lado. Y si revisa la
relación de Colombia y Estados Unidos en lo referente a Venezuela, ha sido muy
buena, nadie del gobierno Biden ha salido a fregar. Solo con lo del tema de la
paz, unos congresistas estadounidenses. Pero Estados Unidos, de una u otra
forma, ha dado su aceptación a lo que estamos haciendo.
Ese
acompañamiento, ¿cómo es en la práctica?
Con el embajador (James) Story, designado
para los temas de Venezuela, vive en Bogotá. Hemos estado hablando para no
coger a nadie por sorpresa, y de una u otra forma nos ha ayudado con las cosas
que han pasado. En el tema mío, en lo que tiene que ver con Colombia, en el
gobierno Petro y con Venezuela, no ha habido ningún sobresalto en ninguna
parte, solamente en algunos personajes de la oposición.
En ese sentido, ¿qué les responde a esos opositores que criticaron tanto la
visita del presidente Petro?
Que son unos bobos. Si hay algo que tiene
Petro es que no tiene oposición. Hay gente que pone tweets, pero
que no tiene nada que ver y que se aprovecha en un momento de la reforma
tributaria, pero hasta ahí. Lo otro es que ellos repiten como unas loras una
cantidad de cosas sin saber lo que está pasando, entonces ellos quieren que uno
vaya a restablecer las relaciones con Venezuela, pero que le pegue una
cachetada a Maduro.¡¿Qué es eso?! Si vengo a restablecer relaciones, yo no
puedo venirme con cara de puño, de pronto tampoco con tanta cara jovial, como
la tuve; sí, debo reconocer que eso fue exagerado, pero el problema es que yo
soy así, yo me río bastante, y entonces es un pecado reírse.
¿Pero ustedes
están impulsando de alguna forma el diálogo con la oposición?
El presidente Petro quiere que hagamos ese
acompañamiento, pero eso lo están haciendo en México: Noruega, Estados Unidos y
el Gobierno de Venezuela. Te puedo anticipar que las negociaciones van
superbién. A finales de noviembre, eso puede terminar demasiado bien e
inesperado para todo el continente. Petro quiere participar, pero tengo
entendido que Estados Unidos dijo que no, que no quería a Colombia ahí, que ya
con lo que se había desarrollado era suficiente. Estaremos prestos a que, si
nos llaman para hacer esto o lo otro, se hace.
La reunión entre el presidente Petro y Maduro fue casi al tiempo de que se
conoció que el fiscal de la CPI pidió seguir con la investigación por crímenes
de lesa humanidad en Venezuela. ¿Eso se comentó en la reunión?
Sí lo comentamos, pero no creo que te pueda
decir mucho. Te diría una frase de embajador: todo a su tiempo.
¿Cómo es el
trabajo binacional para combatir organizaciones criminales trasnacionales como
el Tren de Aragua?
Es un tema que ya se ha tocado y, al ser un
tema de seguridad de Estado bilateral, los ministros de Defensa de ambos países
están trabajando en eso, la comunicación es fluida. Venezuela quiere colaborar
directamente con el gobierno colombiano para combatir y repeler a bandas
criminales, como el ELN, Clan de del Golfo, etc. Es la primera vez en más de 20
años que el gobierno de Venezuela tiene confianza en que las actividades de la
fuerza pública se den en conjunto.
¿Usted confía en
el gobierno de Maduro?
Como embajador, sí. Ellos han sido
cordiales, generosos y nos han brindado todos los elementos necesarios para que
fluya muy bien la relación y el trabajo conjunto entre ambos países, a veces
con un poco de suspicacia, pero siempre en línea recta. Sobre la foto, acepto
que me río mucho y que eso está bien, son ganas de fregar de algunos
espontáneos que tenemos en nuestro país los que me quieren criticar por eso.
Tomado de El Espectador
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